viernes, 18 de noviembre de 2016

¿Sabes lo que son los irrigadores bucales?



¡Hola a tod@s!

Hoy en Farmacia Vence queremos hablar de los irrigadores bucales, explicaros qué son y cómo se utilizan para dejar la boca totalmente limpia.

Mantener nuestra boca sana es muy importante si queremos evitar problemas bucales como las caries, la enfermedad de las encías y la halitosis, además de otros problemas más graves como la perdida de piezas dentales.

Los irrigadores bucales son una técnica de limpieza bucal que no sustituye al cepillado, sino que lo complementa para ofrecer unos mejores resultados. La combinación del cepillado y el uso de un irrigador permite una mejor y más completa limpieza bucal, reduciendo la aparición de caries y otros problemas bucales como la halitosis (mal aliento). Además se consigue mejorar la salud de las encías, reduciendo el sangrado y la inflamación.

La irrigación bucal está indicada para aquellas personas que buscan una cuidadosa higiene dental. Está especialmente indicada para personas que tengan implantes dentales o utilicen ortodoncia, ya que se consigue eliminar más fácilmente los restos de comida acumulados en las zonas donde los cepillos no consiguen llegar.



También está recomendada para las personas diabéticas, ya que la diabetes está relacionada con la periodontitis, por lo que éstas personas deben tener mucho cuidado con su higiene oral.

Su uso es muy sencillo:

1. Antes de utilizar el irrigador, se debe limpiar la boca con el cepillo, como de costumbre, y el hilo dental.

2. Rellenar el depósito que tiene con colutorio bucal o agua, dependiendo de tus necesidades. Si utilizas colutorio recuerda que no puedes beber ni comer agua hasta que pasen 30 minutos desde su uso, para que éste tenga tiempo de actuar correctamente en la boca.

3. Coloca la boquilla e introduce el irrigador en la boca, sobre las encías.

4. Enciéndelo y direcciona el chorro de agua o colutorio sobre las encías y entre los dientes. Recuerda que puedes parar cuando tú quieras para regular su presión.

5. Cuando hayas terminado, lava y seca el depósito del irrigador y su boquilla.

Se recomienda utilizarlo al menos durante 2 minutos al día para que sus resultados sean perfectos.

¡Notarás tu boca mucho más limpia y fresca!

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