En Farmacia Vence sabemos que el esguince es una de las lesiones más comunes entre los deportistas y niños.
Esta lesión articular afecta a los ligamentos de una articulación debido a un movimiento o un giro brusco o forzado, pero sin que la superficie articular pierda su contacto permanentemente. Los extremos óseos que forman nuestra articulación se flexiona o extiende más de lo normal.
Aunque no sean una lesión muy grave, requieren atención para que no vaya a peor, provocando que tengamos un tobillo débil, lo que conllevará más lesiones.
Los síntomas de un esguince de tobillo son impotencia funcional, dolor cuando se realizan movimientos forzados en un punto concreto, se ven pequeños puntos rojos debidos a una hemorragia o hematomas, crepitación (como el ruido que se produce al pisar la nieve) o movimientos articulares anormales (signo de rotura capsuloligamentosa).
En el tratamiento de un esguince es muy importante el descanso de éste, la aplicación de compresas frías y mantener el pie elevado. No se deben hacer masajes ni aplicar calor en la zona, así evitaremos un sangrado interno o una posible acumulación de líquidos.
Dependiendo de su gravedad, existen 3 grados de lesión:
-Grado I: es el más leve. Se produce cuando hay un desgarro mínimo de fibras y lesiones microscópicas. El dolor sucede con la presión, y se produce un edema a las 2 o 4 horas tras producirse la lesión. No provoca inestabilidad.
-Grado II: Existe un mayor desgarro de las fibras y lesiones capsulares. El dolor es bajo presión y espontáneo, pequeños puntos de hematomas, y no se tiene estabilidad.
-Grado III: El movimiento que causa el traumatismo supera la amplitud de la articulación, produciéndose un desgarro completo del ligamento, y se tiene una gran inestabilidad y dolor.
Durante la recuperación de nuestro tobillo, el uso de la tobillera esta muy recomendado por los médicos ya que no solo comprime el tobillo evitando la hinchazón y la acumulación de líquidos, si no que también ayuda a inmovilizar nuestro pie y prevenir otra posible lesión ya que después de un esguince los tendones del tobillo están más débiles, lo que podría provocar otra torcedura.
En nuestra farmacia podemos encontrar tobilleras que proporcionan estabilidad a la articulación, previniendo la inflamación de la zona y mejorando la circulación sanguínea de nuestro tobillo y nuestro pie.
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